¿Cómo un acto tan simple puede ser tan efectivo?
La enfermedad es una desviación por parte del organismo y la curación supone el retorno a lo
natural. Los números generan vibraciones que pueden ayudar al cuerpo a emprender el camino de
regreso a la normalidad, esto es la sanación, y este principio también se aplica a todo lo que implica
la vida.
El proceso de curación – el sistema de vibración de los números Grabovoi.
Nuestra vida es ritmo. Planetas giran en órbitas periódicas alrededor del sol. Para la Tierra, esto
significa un cambio constante de primavera, verano, otoño e invierno. La Tierra gira sobre su eje y
vemos esto como el día y la noche. A micro-nivel ocurre el mismo.
Los electrones giran en órbitas definidas y movimientos rítmicos alrededor del núcleo atómico.
Cada uno puede escuchar y sentir sus latidos rítmicos del corazón. En nuestro cuerpo, cada célula
tiene su propio ritmo. La totalidad de las células en el cuerpo también tiene su propio ritmo de
nuevo
Del mismo modo, hay un ritmo en el nivel de las relaciones de los órganos entre sí. En este
contexto, se puede comparar nuestro cuerpo con una orquesta en la cual muchos músicos, de
acuerdo con las notas prescritos, llevan a cabo común una pieza de música armónica. Toda la
orquesta en conjunto suena diferente que cada músico con su instrumento solo. Si un solo Músico
de la orquesta toca mal, perturba la armonía del conjunto.
Así también en el organismo. El ritmo de cada institución, de cada célula en el cuerpo, interfiere o
armoniza el cuerpo entero – nadie debe tocar mal, sino todas pueden tocar armoniosamente. La
resonancia en nuestro cuerpo siempre puede ser armoniosa. Si un órgano o una función del cuerpo
se desvían de la norma, resulta el surgimiento de una falta de armonía en el todo, una enfermedad