Vive el presente pasando tiempo con las personas apropiadas
El aquí y ahora constituye la magia del presente para permitir sentirnos vivos. Nos
referimos a sentir con el corazón y sinceridad el momento, dejando de dar tanta
connotación a la necesidad de planear el futuro constantemente y esperarlo.
El ahora es el único momento garantizado para ti que verdaderamente te mereces
experimentar por ti mismo. Nos referimos a aquello que sucede en el momento y
dejamos pasar constantemente, sin ser conscientes de ello. Para ello, vive y disfruta el
presente con aquellas personas que te hacen sentir, si cabe, aún más vivo y más
auténtico.
Junto al entorno que te acompaña cada día, apoyándote y formando parte de quién
deseas ser, sin pedirte nada a cambio. Hazte con las herramientas básicas para
comprender, pero no dejarte llevar por aquellos que solo generan incomodidades
emocionales, las personalidades tóxicas.
Valora el aprendizaje positivo que tus errores te enseñan y prioriza en tu propia
felicidad
Tu mismo eres el dueño de tu propia existencia. Cuidarte y apoyarte es la asignatura
que, en plena era de estados emocionales habituales como la ansiedad y estrés,
tenemos que prestar atención. Dejarnos llevar y no atender nuestras propias
necesidades nos conducen a no valorarnos, no querernos y en consecuencia
manifestar dichos estados.
Es normal por ello encontrarnos en algún momento en los mismos y para superarlos
con éxito tener a mano las herramientas básicas que nos permitan
entendernos. Pretender ser perfectos y no cometer errores nos genera también
situaciones ansiosas que solo nos bloquean e impiden que seamos nosotros mismos.
Pasamos por alto que los errores son un regalo, ya que constituyen las piedras de los
peldaños del progreso. Equivocarnos en algún momento indica que estamos en el
camino, esforzándonos e intentándolo sin tirar la toalla. Proponte tomar riesgos,
atrévete a salir de tu zona de confort y si caes no dejes de levantarte e intentarlo.
Puede que uno de esos errores sea el camino a tu logro más grande.
Sé honesto contigo mismo afrontando tus problemas con humildad
Cuando hablamos de honestidad nos referimos a aquella capacidad que nos permite
darnos cuenta de qué es lo correcto, qué no lo es y qué te apetece o necesitas
cambiar. Sé honesto con aquello que deseas, con quien pretendes ser y con quien
fuiste en el pasado, sacando de ello el aprendizaje que te permita evolucionar
positivamente.
Mentirte a ti mismo solo te lleva a faltarte al respeto y a no ser congruente. Ya sabes
que la persona que siempre va a estar a tu lado eres tu, concédetelo. Además, si te
permites ser congruente contigo mismo serás capaz de conocerte mejor e impedirás
que sean tus problemas los que te definan.
Solemos quejarnos cada día de que las cosas no nos van tan bien como nos gustaría,
pasando por alto el gran detalle de que los problemas no desaparecerán a menos que
pasemos a la acción. Si nos permites un gran consejo “haz lo que puedas, cuando puedas, y
reconoce lo que has hecho”. Toma pequeños pasos en la dirección que tu creas correcta,
aunque suponga un pequeño retroceso para tomar impulso.
Comienza a ser tú mismo y mucho más amable con tu persona
La forma en cómo te tratas y amas establece el estándar para los demás que te
rodean. El amor por ti mismo permitiéndote ser quién eres verdaderamente en esencia
tiene que comenzar en tu persona, no esperar que lo haga nadie más.
Pretender ser cómo los demás quieren que seas o tratar de satisfacer todas sus
necesidades solo te conduce a perder el ser que eres. No te alejes de tu esencia y
abrázate, se sincero contigo mismo y pon siempre tu corazón en aquello que
emprendas.
