Si desea experimentar este tipo de ritual, independientemente de su afiliación espiritual, puede seguir estos sencillos pasos:
- Crea algunas cenizas quemando un trozo de papel en un recipiente. Puede optar por tener una declaración de intenciones escrita en el papel.
- Frota las cenizas en tu mano una vez que se hayan enfriado.
- Repite las palabras: “Del polvo vine, y al polvo volveré”.
- Reflexiona sobre tu mortalidad. Esto puede hacerse en forma de meditación o simple contemplación.
- Pregúntese: «¿Cómo puedo usar mejor la cantidad limitada de tiempo que se me ha dado?»
- Anota una o dos cosas que puedes hacer para enriquecer tu vida durante el próximo año. Guárdelos en un lugar donde los recordará.
- Desarrolle estrategias específicas y factibles para llevar a cabo sus objetivos.
- Elija una fecha anual para repetir este ritual (tal vez su cumpleaños o el día de Año Nuevo).
Recuerda: el objetivo de esta antigua práctica es no insistir demasiado en la muerte . En cambio, el punto es recordar de vez en cuando tu mortalidad para vivir una vida más plena y vibrante.