Para comprender de qué modo influyen los números en los diferentes planos
de la Vida, es importante conocer primero en qué plano se encuentra cada
uno de ellos.
Conocer estos aspectos nos permite entender el porqué de determinadas
actitudes, y en qué plano nos desenvolvemos mejor. También nos indicará
los aspectos en los que debemos trabajar, ya sea para equilibrar, desarrollar
o potenciarlos.
Planos
Los planos en los que nos dividimos son cuatro: mental, físico, emotivo y
espiritual:
• En el PLANO MENTAL encontramos los números 1 (letras A, J, S) y 8
(letras H, Q, Z)
• En el PLANO FISICO los números 4 (letras D, M, V) y 5 (letras E, N, W)
• En el PLANO EMOCIONAL los números 2 (letras B, K, T), 3 (letras C, L,
U) y 6 (letras F, O, X)
• En el PLANO INTUITIVO-ESPIRITUAL los números 7 (letras G, P, Y) y 9
(letras I, R)
Para determinar con qué plano nos vinculamos más, debemos observar en el
nombre completo (nombres y apellidos) qué números aparecen
mayoritariamente.
Por ejemplo si encontramos mayoría de números 1, vamos a estar ante una
persona que vive en el plano mental, y con todos los aspectos del número 1:
capacidad de liderazgo, ingenioso, muy independiente e individualista, entre
otros aspectos.
Si el plano mental estuviera marcado por la mayoría de números 8, entonces
hablaríamos de alguien con grandes ambiciones, capacidades organizativas y
ejecutivas, y un gran manejo del poder y de sus talentos.
Esta clave nos permitirá ver en qué áreas funcionamos mejor, sin embargo
una mayoría de números deberá siempre equilibrase y moderarse para no
caer en las trampas de los excesos.
En el caso de mayoría de números mentales (1), y con poco o nada de
números emotivos (como un 2), provocará probablemente vivir la afectividad
a nivel mental, con miedo a las propias emociones e intuiciones, con una
sensibilidad marcada por el individualismo y un deseo de afirmación personal
que duda ante la necesidad de afecto.
Como siempre, habrá que ver en qué aspectos se manifiestan
mayoritariamente esos planos. Lo importante es lograr el dominio
equilibrado de los mismos.
