Debes atreverte a analizar tu relación desde el inicio hasta el
momento actual. ¿Habéis construido? ¿Habéis crecido juntos? ¿Os habéis
fortalecido como pareja? ¿Sientes que vuestro vínculo ha madurado y se ha
estrechado? Debes observar y darte cuenta de si miráis hacia delante y habéis
avanzado o si lo que sientes es todo lo contrario. Si te sientes estancada y te da la
sensación de que todo se queda en promesas, en planes soñados durante
agradables charlas junto a unas copas de vino pero que nunca llegan a
materializarse, que cuando llega la hora nada sucede, si siempre tienes que ser tú
la persona que mueve, organiza y planifica, etc.…Es posible que, si esto es lo que
sucede, poco a poco tu energía se vaya desgastando hasta agotarse y que te
sientas sin fuerzas. A no ser que él te compense mucho por otro lado, te acabarás
desencantando y la magia de la relación desaparecerá. Te habrás convertido en
una persona que se deja llevar, que está sometida en una rutina y una manera de
funcionar que no la hace feliz y te irás sintiendo cada vez más frustrada y poco
complacida. Más infeliz y con mayor sensación de vacío, soledad y tristeza. Debes
atreverte a analizar cuál es tu realidad, con apertura y claridad y aceptar lo que
sea que veas, por mucho que te de miedo o te conecte con la inseguridad.
Volvemos a la autoestima, si la fortalecemos, nos sentiremos capaces y fuertes
para enfrentarnos a este cambio, si es que nos damos cuenta de que es necesario.