Por último, llegamos al liderazgo. El liderazgo no es privativo de unas
pocas personas, sino que es una cualidad inherente a la persona. Todos
deseamos, cuando estamos en un grupo, que se nos escuche, que se nos
valore, que nuestras ideas sean aceptadas y realizadas. En cualquier grupo
hay personas que consiguen esto sin esfuerzo, por reconocimiento de
los demás. Esas personas son líderes. Por ello, este método desarrolla, en
primer término, el liderazgo personal, ese sentimiento de fuerza interior,
de asertividad, de resiliencia, de control interior que te permite acercarte a los demás sin trabas, sin complejos, en un plano de igualdad. Pero,
en segundo término, el liderazgo es la capacidad de influir en aquellas
personas que deseamos hacerlo y esto nace de haber alcanzado un alto
nivel en las restantes seis competencias emocionales que hemos analizado.
En este método se desarrollan técnicas de asertividad y de dinámica de
grupos. Técnicas para la toma de decisiones, el desarrollo de la iniciativa,
la gestión de los conflictos. Pero sobre todo, el método de pensamiento
emocional propone la reflexión para reconocer el valor personal tanto
como el valor de los otros y, para ello, se propone el símil de la moneda.
El liderazgo consistiría en entender el desarrollo personal como si de
una moneda se tratase. Toda moneda tiene un tamaño determinado y
dos partes: la cara y la cruz. La cara sería el yo, la parte más importante
para todo ser humano. Y el objetivo de todo ser humano es alcanzar el
máximo desarrollo, el máximo tamaño, diríamos. Pero, no hay monedas
sin la cruz, no hay personas sin el otro. El otro pasaría a ser la cruz de la
moneda. Ahora bien, para aumentar el tamaño de la cara en una moneda
es imprescindible aumentar el tamaño de la cruz; para aumentar el valor
del yo, no podemos más que aumentar del mismo modo el valor del otro.
Cuando las personas que sienten tener un valor y que son valoradas por
los demás trabajan para desarrollar el valor de quienes les rodean, ya
sean alumnos, pacientes, clientes, etc., esas personas están muy cerca de
alcanzar el liderazgo. Líder, en definitiva, es aquella persona que con su
esfuerzo consigue que otras personas mejoren su valoración personal.