El principal medio para comunicarnos es a través de la palabra, o lo que conocemos como conversación. La conversación nos permite establecer relaciones con otras personas, transmitir información, compartir sentimientos, puntos de vista y experiencias. Existen grandes diferencias en la capacidad de las personas para comunicarse de forma eficaz. Hay personas con las que nos resulta muy agradable estar y conversar. Con otras en cambio, nos sentimos incómodas, incomprendidas, vacías. Suelen ser personas que no nos transmiten nada, con las que nos aburrimos, no tenemos temas de conversación, etc. Saber conversar y comunicarnos de forma eficaz es esencial en muchas situaciones de nuestra vida, por ejemplo:
1. Para cultivar el apoyo social
2. Evitar el aislamiento
3. Conseguir un empleo
4. Establecer relaciones de intimidad
5. Hacer amigos
6. Resolver conflictos, etc.
Algunas personas tienen dificultades para comunicarse especialmente con desconocidos. Otras en cambio no creen tener dificultades para relacionarse con otras personas y pueden percibirse como simpáticas o como muy hábiles. Esto puede ocurrir porque por ejemplo sean capaces de
dirigirse a un desconocido abiertamente o de inmiscuirse en una
conversación ajena sin ningún pudor. Sin embargo este comportamiento no
siempre es adecuado, en algunas ocasiones podría ser muy poco hábil,
molesto o incómodo.
Tanto las personas inhibidas o muy tímidas como las personas
excesivamente expansivas o desinhibidas tienen déficits de habilidades
sociales. Veamos a continuación formas posibles iniciar, mantener y cerrar
conversaciones adecuadamente.
La comunicación verbal tiene tres elementos:
- Iniciar conversaciones
- Mantener conversaciones
- Cerrar conversaciones