Aunque realizar un tratamiento es esencial cuando se padece una depresión, es igualmente necesario también “ayudarse a sí mismo/a”, favoreciendo así la eficacia del tratamiento, acelerando la curación y también para evitar una nueva aparición de los síntomas. Pero qué hacer cuando se sufre depresión, cuando – precisamente debido a esta enfermedad –se tiene tendencia a perder la autoconfianza y a no tener ganas de nada. La persona puede ayudarse a sí misma: • aceptando la ayuda de otras personas, expresando lo que siente; • mediante el reconocimiento de los signos precoces de “su” enfermedad, con el fin de actuar con rapidez; • practicando actividades físicas, mejorando su alimentación y manteniendo o potenciando las relaciones con otras personas (familia, amigos, colegas, vecinas, miembros de asociaciones…). Una dinámica positiva puede revertir los efectos negativos de la enfermedad.
1. Exprese su sufrimiento y acepte la ayuda Si tiene malas noticias o un contratiempo importante, intente hablarlo con alguien próximo y explíquele cómo se siente. A menudo, repasar las experiencias dolorosas varias veces, llorar, y hablar de los problemas con alguien es útil y constituye una forma natural que tiene la mente para curarse. Además, resulta muy útil y beneficioso expresar, cuando se está mal, lo que uno/a siente a las personas en las que confía. Por supuesto, cuando se sufre de depresión la persona no puede apreciar claramente los beneficios de sus sentimientos y emociones. La enfermedad genera de hecho sentimientos de culpa, de fracaso y fatalismo, de tal forma que puede considerar que la ayuda externa es inútil. Esta impresión es falsa, el entorno puede jugar un papel importante como apoyo al tratamiento. Es fundamental, siempre que sea posible y sabiendo que a veces le resultará difícil, aceptar la ayuda, expresar lo que siente, confiar en la gente que le quiere, eliminar de nuestros pensamientos la idea de que nos consideran inmaduros, como “un ser inferior” o como “un loco/a”.
2. Procure mantenerse activo/a • Haga algo de ejercicio, aunque sea sólo pasear, esto le ayudará a mantenerse en forma y a dormir mejor. • Puede que no se sienta capaz de trabajar, pero siempre es bueno intentar hacer alguna actividad: podría hacer tareas domésticas, bricolaje (aunque sea tan poca cosa como cambiar una bombilla) o cualquier otra actividad de su rutina normal. Esto le puede ayudar a distraerse de los pensamientos dolorosos que le hacen estar más deprimida/o. Si desea más información sobre esto pida a su médico/a el folleto: “Aprenda a organizar sus actividades”.
3. Procure realizar una dieta saludable Intente llevar una dieta sana y equilibrada, incluso aunque no tenga ganas de comer. La fruta y las verduras frescas son especialmente buenas. La depresión le puede hacer perder peso y vitaminas, lo que sólo serviría para empeorar sus problemas.
4. Evite el consumo excesivo de alcohol y de otras sustancias tóxicas La angustia mental que se experimenta en casos de depresión puede favorecer el consumo de alcohol, pues en principio puede dar la impresión de que alivia, de que le ayuda a distanciarse de sus problemas, de que tiene un efecto tranquilizante o calmante. Sin embargo, estos efectos inmediatos son una trampa: la impresión de mejora se disipa rápidamente. El alcohol tiene efectos depresores (disminución de las funciones cerebrales, fatiga, dificultad de concentración, tristeza) que están relacionados con la interferencia en el funcionamiento de varios neurotransmisores. El consumo de alcohol también es problemático cuando se está en tratamiento con fármacos (antidepresivos, ansiolíticos…), de hecho, interfiere en su efecto, aumenta sus efectos secundarios y disminuye su eficacia terapéutica. Por tanto, resista la tentación de ahogar sus penas con la bebida pues en realidad causa un empeoramiento de la depresión y perjudica a su salud física. En otros casos, la depresión también puede conducir a un aumento del consumo de otras sustancias adictivas (fármacos ansiolíticos, tabaco, cannabis, cocaína.
- Intente dormir las horas necesarias
Intente no preocuparse si le es difícil dormir. Puede ser útil escuchar la radio o
ver la televisión, en esos momentos no hace nada y su cuerpo descansa, incluso
aunque no pueda dormir. Si consigue ocupar su mente de esta forma, quizás
sienta menos ansiedad y le sea más fácil conciliar el sueño. Si desea informarse
más sobre esto pida a su médico/a los folletos: Consejos para dormir mejor y/o
¿Qué puedo hacer para dormir mejor?. - Afronte la causa
Si cree saber qué es lo que hay detrás de su depresión, puede ser útil escribir
el problema y después pensar en las cosas que podría hacer para afrontarlo.
Escoja las mejores y pruébelas. Si desea informarse más sobre esto pida a su
médico/a el folleto sobre ¿Como resolver problemas?. - Mantenga siempre una actitud positiva
Recuerde que está sufriendo una experiencia que mucha otra gente ha pasado,
al final saldrá de ella, aunque ahora le sea difícil creerlo.