Mito Nº 1. Necesito mucho dinero para invertir en Bolsa Hoy en día puedes invertir en Bolsa con muy poco dinero. 100€, 200€, serán suficientes para que te conviertas en inversor.
Ahora bien, hay que tener en cuenta las comisiones de intermediación que te cobrará tu banco por operar, en la compra y venta de acciones, y también por el depósito. Esas comisiones se van a descontar de tu dinero, así que vas a encontrarte que de los 100€ invertidos te va a quedar un saldo menor, al descontar los 5€, o más, por cada operación de compra y de venta, ganes o pierdas dinero. Si tienes poco dinero para invertir, lo más importante es el proceso de aprendizaje que vas a tener, y es mejor que tu riesgo de pérdida sea limitado a un capital pequeño. Ahora bien, hemos de tener en cuentas las ganancias absolutas y las relativas. Si inviertes 100€ y ganas un 10%, su ganancia absoluta será de 10€ (sin contar las comisiones). Con ese dinero poco se puede hacer, si bien la estrategia ganadora que hayas aplicado, si hubieras invertido 10.000€ o 20.000€ tu ganancia relativa seguiría siendo del 10%, y las ganancias absolutas pasarían a algo mucho más apetecible, de 1000€ o 2000€.
Mito Nº 2. Ganar dinero en Bolsa es cuestión de suerte Se ha estudiado mucho sobre el factor “suerte” en los mercados. Es cierto que hay factores inesperados que pueden aportarte ganancias sin demasiado esfuerzo por tu parte. Por ejemplo, un cambio de gobierno puede impulsar la legislación favorable al desarrollo del sector en el que has invertido. Se puede disparar al alza una cotización de un valor que había estado sin grandes variaciones durante mucho tiempo y producirte altas plusvalías si aprovechas la oportunidad vender tus acciones con esos márgenes altos. Cuando inviertes en Bolsa, probablemente lo haces en empresas sólidas e importantes que están obligadas a aportar información sobre sus estados económicos, sus planes de expansión y de futuro. A través del análisis fundamental, puedes conocer sus estados financieros, balances y cuentas de resultados, además de sus informes anuales donde dan cuenta de su gestión empresarial. Es importante que tu analices las empresas donde quieres invertir, para prever tanto su solvencia como sus rentabilidades promedias a lo largo del tiempo. Conoce los productos que están lanzando, la evolución de su cartera de clientes, la innovación en sus procesos que estén implementando. Averigua todo aquello que genere una ventaja competitiva en el sector. Cuando actúas con esos criterios de analizar el valor de las empresas donde inviertes, información que es auditada, dejas totalmente al lado las intuiciones o las esperanzas de potenciales ganancias no fundamentadas. Te centras en datos, no en intuiciones. Invertir en bolsa no es cuestión de suerte, no es apostar. Es hacer una elección basada en datos ciertos pasados y presentes de las empresas, que hay que vigilar a lo largo del tiempo.
Mito Nº 3. Necesito grandes conocimientos para invertir en Bolsa
Películas como “El Lobo de Wall Street” y otras similares nos presentan a los
inversores exitosos como personas “especiales” que son capaces de dominar los
mercados. Nada de eso es cierto. Las biografías de grandes inversores han puesto
al descubierto como sus supuestos conocimientos no les han protegido de perder
inmensas cantidades de dinero.
La prensa económica tiende a mostrarnos a los “gurús” de las inversiones,
contando solo la parte más atractiva, sus éxitos y ganancias. De las pérdidas
nadie quiere hablar. Cuanta más confianza han tenido en sus conocimientos esos
inversores conocidos, más errores han cometido por asumir operaciones de alto
riesgo que han resultado fallidas.
No necesitas grandes conocimientos, ni títulos específicos para saber invertir
sabiamente con prudencia e inteligencia en la bolsa. Sí necesitas conocer el
funcionamiento de los mercados y ciertos indicadores que habrás de tener en
cuenta en tu análisis y toma de decisiones.
La gestión monetaria o como proteges tu dinero de las pérdidas es muy
importante. Aun así, más importante aún es la gestión mental y emocional, a la
que este libro dedicará su mayor contenido.
Mito Nº 4. Si pongo mi dinero en la Bolsa voy a perderlo
Este mito es totalmente falso considerando la inversión a largo plazo. A corto
plazo la Bolsa experimenta movimientos continuos, es su dinámica natural. Piensa
que, si los índices bursátiles se mantuvieran “planos”, sin altibajos, supone que la
fuerza de los compradores y de los vendedores está equilibrada. Los especuladores
acuden a los mercados para aprovecharse, precisamente, de las fluctuaciones de los
precios. Esta forma de operar, el trading, requiere formación y experiencia, porque
ciertamente las ganancias pueden ser tan grandes, como también las pérdidas.
Invertir en Bolsa con criterios de prudencia, método Valúe Investing, es lo
más rentable que puedes hacer con tu dinero, para protegerte de las nefastas
consecuencias de la devaluación, o pérdida del valor del dinero, por efecto de la
inflación. A través del IPC o índice de precios al consumo, podemos conocer cuánto
se han encarecido o abaratado los precios en la compra de bienes y servicios. A
mayor crecimiento del IPC significa que, con el mismo dinero, se pueden comprar
menos productos. La inflación acumulada a lo largo del tiempo, sí tiene un efecto
negativo en el valor de tu dinero.