Durante muchos años se han utilizado los fluorescentes para el crecimiento de plantas sin
sol. Después se utilizaron lámparas de vapor de mercurio, aunque sin grandes mejoras.
Desde la aparición de las lámparas de alta presión: las de vapor de sodio (HPS) y las de
halogenuros metálicos(MH), que suelen utilizarse en el alumbrado público (autopistas,
parques, estadios, etc. ), las demás se han quedado anticuadas, aunque los fluorescentes se
pueden seguir utilizando. (son idóneos para ciertas fases del proceso).
Las luces incandescentes y las halógenas, no son de nuestro interés. No dan el espectro
adecuado y si mucho calor y consumo.
Las del tipo MH, son ideales para crecimiento vegetativo y son aptas para germinación y
clonación (esquejes). Dan una luz generalmente blanca, existiendo diversos tonos.
Las del tipo HPS, son ideales para floración y aptas para crecimiento. Suelen dar una luz
de color anaranjado, aunque ya se han obtenido nuevas tonalidades, incluso el sodio blanco.
Los fluorescentes del tipo cool white (color 33) y los del tipo gro-luxe, son ideales para
clonación y germinación.
Si no hay más remedio, con cualquier lámpara de alta presión o incluso con un buen
montaje de fluorescentes, se puede realizar todo el ciclo. Las potencias de éstas lámparas
(HP) son de 150, 250, 400 y 1000 W. Las diferencias de precio entre una de menor potencia y
otra de mayor, son mínimas, en cambio los resultados son muy distintos. No son
recomendables potencias menores a 250 W.
Las lámparas de alta presión llevan balastos muy pesados y deben estar bien sujetas con
cadenas o poleas. Se pueden montar los balastos aparte, y sólo sujetar la pantalla y la bombilla
a una polea, dado que la luz deberá ir subiendo a medida que las plantas crezcan. Es
imprescindible consultar con un especialista para saber instalar bien una lámpara de estas
características, si no se tienen conocimientos sobre electricidad. Conviene esta advertencia,
mas por el peligro que entraña una instalación mal hecha, que por la complejidad del montaje
que no es tal.
Para lograr un rendimiento parecido a una HP a base de fluorescentes, se requerirá un
montaje bastante pesado y de difícil manejo. Hemos de pensar que un watio de luz de una
lámpara de alta presión da más luz que un watio de luz fluorescente.
Hay soportes con movimiento circular o lateral donde se instalan una o varias lámparas,
logrando doblar el área de plantación, aunque son costosos.
Las lámparas MH, requieren funcionar en horizontal alterando su rendimiento las
inclinaciones, seria conveniente usar un nivel de obra. Algunos modelos funcionan en vertical,
pero con menor rendimiento.
Luces recomendadas. :
Bombilla de sodio SON-T AGRO 400 W de PHILIPS, ideal para crecimiento y floración.
Bombilla de sodio SON-T 400 W de PHILIPS, ideal para floración.
Estas dos bombillas, pueden ir montadas en un kit con pantalla y balastros ideal para un
área de 180×60 cm (SGR 200 de PHILIPS)
Bombilla de halogenuros metálicos HPI-T 400 W, con kit (soporte + pantalla + balastros)
MGR 300 de PHILIPS.
En caso de usar fluorescentes que no sean los anteriormente recomendados, debemos
pensar que los azules o fríos son más aptos para crecimiento y los rojos o cálidos son para
floración.
En el sistema que más adelante se explicará, se iluminarán dos áreas de 180×60 cm. Una
de crecimiento, iluminada con una HPI de 400 W. ó con un montaje de cuatro fluorescentes de
120 cm y dos redondos de 30 cm para los laterales. Y la otra área, iluminada con una HPS tipo
SON-T de 400 W.
Las distancias recomendadas desde la luz hasta las puntas de las plantas dependen del tipo
y la potencia de la lámpara: usando fluorescentes la distancia se mantendrá entre 5 y 15 cm.
La distancia para una HPS de 400 W. se mantendrá entre 50 y 60 cm.
Algunas especies aguantan menos distancia, pero si las hojas superiores se doblan hacia
arriba, es que, están demasiado cerca de la luz.
Las necesidades lumínicas de la marihuana, según Rosenthal, son de entre 1000 y 3000
lumens por pie cuadrado a la distancia recomendada.