La forma más segura de recolectar polen es introduciendo la punta de crecimiento del
macho más bonito (elegido como semental)en un sobre de papel blanco o transparente.
Sellaremos el sobre al tallo con cinta adhesiva y cortaremos las puntas de crecimiento de las
ramas libres, dejando las grandes hojas para mantenerlo vivo y quitando cualquier flor que
crezca fuera del sobre. Cuando las flores se abren y el polen liberado es visible por
transparencia o a trasluz, se corta al macho por su base y se cuelga unos días para que libere
todo el polen. Para polinizar depositaremos un poco de polen en una bolsa de celofán (como la
de un paquete de cigarrillos) e introduciremos un cogollo de la punta de una de las ramas de la
zona media de la planta en dicha bolsa vigilando no dañarlo. No deben estar conectados los
ventiladores en este momento. Sellaremos la bolsa con cinta adhesiva y la moveremos para
que se adhiera bien el polen. Se debe retirar la bolsa al día siguiente y esperar a que las
semillas se formen y maduren en la planta.
Cuando están a punto, el cáliz se abre dejando ver la semilla ya tostada. La polinización de
uno o varios cogollos no afecta a la calidad de «sinsemilla» del resto de la planta. No conviene
polinizar la punta.