Las plantas cuando maduran se cortan por su base, o se cortan las ramas principales por
separado. Algunos cortan primero las colas de la punta principal y ramas principales y dejan
que el resto de la planta acabe de madurar.
Algunas especies responden bien a este proceso. También se puede dejar algunas ramas
medias y algo de vegetación y retornar la planta a crecimiento a 24 horas de luz estimulándola
con un abonado alto en nitrógeno.
Así podemos recuperar una planta para hacer clones si
estos fallaron, o seria un buen sistema de lograr una segunda cosecha para montajes simples.
Las plantas serán despojadas de las hojas grandes que queden, y se manicura con tijeras
las puntas de las hojas medianas y pequeñas que sobresalgan de los cogollos y que se aprecie
que no están recubiertas de glándulas de resina. Los cogollos tienen que ser tratados con
sumo cuidado, evitando tocarlos con los dedos, pues reventaríamos glándulas de resina
malogrando la buena conservación de esta.
Maneja la planta por el tallo al hacerle la manicura. Se puede poner a secar la planta entera
ya manicurada, las ramas sueltas o los cogollos ya separados. La resina que contienen las
glándulas solo se perderá si esta se rompe por un mal trato, por tanto es absurdo colgar la
planta por la raíz o hervir esta como se hacia antaño.
Las plantas o las ramas pueden ser colgadas boca abajo si se desea, pero también pueden
secarse encima de una bandeja o papel. No secar en bolsas de plástico ni en recipientes. No
amontonar las colas, o hacerlo lo menos posible, los cogollos se chafan y la hierba tarda más
en secarse. Lo importante es que el secado sea hecho en un sitio a la sombra sin ninguna luz
directa, que sea ventilado y no muy seco para que el secado no sea muy rápido y la hierba
tenga una buena curación.
Si el sitio es muy seco o el secado es rápido, mediante microondas o similar, la hierba
quedará muy crujiente y quebradiza y se desmenuzará en polvo, también afectará al sabor y
rascará la garganta al fumarla. Si por el contrario el sitio es húmedo o mal ventilado, pueden
aparecer hongos que malograrán el producto, huele la hierba periódicamente para detectar si
se forman hongos. Si ya se han formado retira las partes más atacadas y airea bien el resto,
además de tener un gusto pésimo, pueden malograr el THC e incluso no se puede asegurar su
no-toxicidad.
Una buena curación es imprescindible, y se desaconseja cualquier método de secado
rápido. También desaconsejamos los métodos que se aconsejan en algunas publicaciones ya
obsoletas, tales como enterrar la hierba o secarla con cítricos, eso seguro que formará hongos.
Dada la calidad de la hierba obtenida de las semillas de pedigrí", los experimentamos con el secado y la curación, seguro que afectarán al
bouquet» de la planta y pueden acabar
malogrando el producto final.
Con la oxidación del secado la resina cobra las propiedades psicotrópicas. El tiempo normal
de curación y secado dura entre seis y diez días, según el sitio en el que se realice y el grosor
de las colas y cogollos. El sitio ideal seria similar al que se usaría para curar embutidos, o para
secar tabaco. la luz solar y las altas temperaturas destruyen gran parte del THC. Sólo se podrá
empaquetar cuando esté bien seca.