Criptomonedas de bancos centrales

Casi cada día surgen criptomonedas nuevas, y son muchos los que se preguntan si los bancos
centrales deberían emitir sus propias monedas digitales. Pero, ¿qué forma adoptarían esas
criptomonedas de bancos centrales y cuál sería su utilidad? El presente artículo monográfico
ofrece una taxonomía del dinero que identifica dos tipos de criptomonedas que podrían emitir
los bancos centrales —minoristas y mayoristas— y señala sus diferencias con otras formas de
dinero de bancos centrales, como el efectivo y las reservas. Asimismo, analiza las distintas
características de esas posibles criptomonedas de bancos centrales y las compara con las
opciones de pago actualmente disponibles.
Clasificación JEL: E41, E42, E51, E58.
En menos de 10 años, el bitcoin ha pasado de ser conocido solo por un puñado de
iniciados a estar en boca de todos. Su valor ha aumentado —con altibajos— desde
unos centavos hasta más de 4 000 dólares. En este tiempo han surgido cientos de
criptomonedas más, cuyo valor de mercado es comparable al del bitcoin (Gráfico 1,
panel izquierdo). Aunque parece improbable que el bitcoin o cualquiera de sus
alternativas desplacen a las monedas soberanas, han demostrado la viabilidad de la
cadena de bloques subyacente (una variante de la tecnología de registros
distribuidos, DLT). Los especialistas en capital riesgo y las instituciones financieras
están acometiendo cuantiosas inversiones en proyectos DLT que les permitan prestar
servicios financieros novedosos y al mismo tiempo mejorar la eficiencia de los que ya
prestan. Tanto en los blogs económicos como en los bancos centrales y en los círculos
académicos se vaticina que esta tecnología traerá consigo consecuencias disruptivas
o transformadoras para los pagos, los bancos y el sistema financiero en su conjunto2.
Los últimos en entrar en escena han sido los bancos centrales, varios de los
cuales han anunciado estudios o experimentos con DLT. La posibilidad de que estas
entidades creen criptomonedas —o monedas digitales— suscita una considerable
atención. Sin embargo, resulta difícil extraer conclusiones de estos movimientos.
Existe cierta confusión sobre cómo serían estas nuevas monedas y a menudo se
debate sin que se sepa muy bien cuáles son en realidad las propuestas.

Un nuevo tipo de dinero de bancos centrales
Nuestro punto de partida para definir las criptomonedas de bancos centrales es un
informe sobre criptomonedas publicado en 2015 por el Comité de Pagos e
Infraestructuras del Mercado (CPMI (2015))5. Este informe trató de definir la nueva
clase de moneda que representan el bitcoin y las otras monedas digitales (altcoins)
que utilizan la misma tecnología. En dicho informe se identificaban tres características
de las criptomonedas: son electrónicas; no constituyen un pasivo de nadie; y permiten
el intercambio entre pares6.
Las criptomonedas utilizan la tecnología DLT o de registros distribuidos
(Recuadro A) para permitir la transferencia remota entre pares de un valor electrónico
en ausencia de una relación de confianza entre las partes contratantes. Por lo general,
las representaciones electrónicas del dinero, como los depósitos bancarios, se
intercambian a través de infraestructuras centralizadas, en las que un intermediario
de confianza compensa y liquida las operaciones. Antes, el intercambio entre pares
quedaba restringido a las formas físicas de dinero.

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mauricio Valdés

Bloguero de aficionado y redactor de mi revista, utilizo codigos sagrados, me apasiona el Internet y la informática, lector de psicología, espiritualidad, criptomonedas, salud, llevo una vida simple con grandes sueños...

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