Dentro de ti mismo existe una capacidad divina para la manifestación y para atraer todo aquello que necesitas o deseas. Esta es una afirmación tan poderosa que te sugiero vuelvas a leerla para saborearla, antes de iniciar este viaje.
La mayor parte de las cosas que se nos enseña a creer acerca de nuestra realidad entran en conflicto con esa afirmación. No obstante, estoy tan convencido de que es cierta y valiosa que te animo a desprenderte de todas tus vacilaciones y permitir que ese pensamiento entre en tu conciencia: Tengo la capacidad divina para manifestar y atraer lo que necesito o deseo. Ser consciente de tu ser superior no es algo que ocurra a través del esfuerzo físico, ni puede basarse en técnicas sobrenaturales como invocar a los ángeles para que realicen esa tarea celestial en tu nombre. De lo que se trata, esencialmente, es de aprender que eres un cuerpo físico situado en un mundo material, al mismo tiempo que un ser no físico que puede acceder a un nivel superior.
Ese nivel superior se encuentra dentro de ti mismo y se llega a él a través de las fases del desarrollo adulto. Son muchos los escritores que han explorado las fases de desarrollo de la infancia hasta la adolescencia, pero muy pocos de ellos han escrito sobre las fases de desarrollo de la edad adulta. Una vez que alcanzamos la edad adulta, cada uno de nosotros parece pasar por cuatro fases. Esas fases de nuestra vida representan una forma de pensar, aunque no están necesariamente asociadas con la edad o la experiencia. Algunos de nosotros avanzamos con rapidez a través de ellas, aprendemos a una edad temprana que somos un yo físico al mismo tiempo que un yo superior. Otros, en cambio, permanecen durante toda su vida anclados en una de las primeras fases. Carl Jung, en El hombre moderno en busca de un alma, ofreció algunas percepciones críticas sobre las tareas de desarrollo de la edad adulta. Estaba convencido de que la conciencia de un yo superior constituye una tarea de desarrollo de la edad adulta. En la siguiente sección ofrezco mi propia interpretación de las fases del desarrollo adulto del doctor Jung. Escribo sobre estas fases con un cierto grado de experiencia porque he pasado muchos años en cada una de ellas.
Han sido como peldaños para ascender a mi conciencia de un yo superior. Cada fase supuso experiencias que me permitieron seguir avanzando en mi pensamiento y en mi conciencia. En último término, llegué al nivel en los que pude utilizar esos nueve principios para cocrear mi propia vida. Es decir, para manifestar mi propio destino. Al leerlos, examina las fases personales y únicas de tu desarrollo adulto que encuentran un paralelo en los arquetipos del doctor Jung. Tu objetivo consiste en ser consciente de tu yo superior como una dimensión de tu ser que trasciende las limitaciones del mundo físico.