Ansiedad en la Edad Moderna
Cuando pensamos en una epidemia, lo que inmediatamente nos viene a la mente es la malaria, la peste y el dengue, por nombrar algunos. Pero, ¿y si le dijera que hay algo que afecta a más de 40 millones de adultos solo en los Estados Unidos, de los cuales solo el 36,9 % recibe tratamiento alguna vez?
Estoy hablando de ansiedad. Y el aspecto más peligroso es que ni siquiera se reconoce como una gran amenaza. Seamos muy claros aquí: la ansiedad en muchos casos es letal si no se trata a tiempo.
La proporción de personas afectadas por la ansiedad ha aumentado de 1 de cada 10 en 1980 a 1 de cada 5 en 2010; se ha duplicado en un período relativamente corto de 30 años. Esto es alarmante por decir lo menos.
Existe un fuerte vínculo entre la tecnología y la creciente tasa de personas afectadas por la ansiedad . Si bien la tecnología es fundamental para nuestro éxito como raza, debemos frenar ciertas tendencias que estropean su utilidad.
Aunque parezca insignificante, tu teléfono móvil tiene mucho que ver con los niveles de ansiedad. Tanto es así que se ha acuñado un nuevo término para el “miedo irracional a quedarse sin teléfono móvil”: la nomofobia.
Un adulto hoy revisa su teléfono un promedio de 85 veces al día . El 90% de las personas entran en pánico cuando notan que la batería de su teléfono está baja. Estas son señales peligrosas que no deberían ser la norma como lo son hoy.
El crecimiento de la tecnología ha acercado a las personas entre sí, pero por otro lado, ha hecho que las personas dependan demasiado de las acciones afirmativas habilitadas por las redes sociales. Las personas buscan constantemente la aprobación de una actualización o actividad que compartieron, por lo que revisan sus teléfonos inteligentes constantemente. La satisfacción de las necesidades de las redes sociales es tan fuerte que en realidad desencadena la producción de dopamina en el cerebro, similar al ejercicio o la euforia del corredor.
La ansiedad afecta directa e indirectamente todo lo que hacemos. Necesitamos ser más conscientes de nosotros mismos y tener cuidado de no entrelazarnos demasiado con nosotros mismos. Saca tiempo de los horarios y plazos para hacer ejercicio, leer o relajarte. Deberías pasar más tiempo de calidad contigo mismo.
¿Cómo te afecta la ansiedad? Déjame saber abajo en los comentarios.