Para que un sueño comience a materializarse solo se requiere
dar un primer paso. La ACCION es lo que traslada los sueños
desde el estado de la “fantasía” a la “realidad”. El mundo está lleno de personas que se pasan la vida fantaseando, y que nunca
terminan por hacer realidad sus sueños. Les falta el ingrediente
fundamental: Acción, acción, acción.
La acción produce movimiento, y con el movimiento las posibilidades de que sus sueños se conviertan en realidad comienzan
a multiplicarse.
No importa lo grandes o pequeños que sean sus pasos hacia el
objetivo. Recuerde siempre que “Es más importante elegir el destino correcto que la velocidad con la que avanzamos”.
Si se mantiene dando esos “pasos” día a día, llegará un momento en el que se dará cuenta de que está viviendo sus sueños.
Comience ahora mismo a trazar un plan de acción para conver-
tir sus sueños en realidad. Elija de su lista algunos sueños con los
que se quiera poner a trabajar de inmediato, y divídalos en metas
que tendrá que alcanzar para lograrlos.
Todo sueño, por grande e inmenso que le parezca, puede dividirse en etapas y pasos que habrá que dar para materializarlo.
Divida sus sueños en tantos pasos como estime necesarios para
que le resulte cómodo comenzar a tomar acción. Haga de su sueños “pedacitos manejables” que le permitan ir transformándolos
en realidad.
Tenga siempre presente que la mayor parte de las personas
sobrestiman lo que se creen capaces de hacer en un año, y subestiman lo que son capaces de hacer en una década. De a sus sueños
el tiempo necesario para convertirse en realidad, comprometiéndose con el plan de acción que ha desarrollado. Sea constante en
su esfuerzo,…y ¡prepárese para disfrutar los resultados!