“DALE UN CONSEJO A UN SABIO Y SERÁ MÁS SABIO”
Todos queremos un mundo mejor, una sociedad más justa, una educación más productiva. Cuando hacemos lo correcto somos un buen ejemplo a seguir. Cuando somos un ejemplo a seguir, tenemos un compromiso muy encomiable.
¿Quieres enseñar con el ejemplo?
Enfócate a tu rendimiento diario. El rendimiento diario es algo que es parte de tí cien por ciento. El rendimiento tú lo controlas. Enfocarse al rendimiento es vivir el presente, entre más intenso, el rendimiento será más productivo y los resultados ¡ni te digo! Enfocarse al resultado es enfocarse a la historia y la historia es pasado, es una vivencia que no puedes ajustar Debes enseñar con el ejemplo porque dar un buen ejemplo te ayudará a tí a replicar tus éxitos. Siendo un buen ejemplo ayudas enormemente a las relaciones que tienes y a los logros alcanzados. La misión de enseñar con el ejemplo es: Ser un referente para modificar nuestro entorno. Parte importante del cambio de nuestro entorno es la percepción.
Anteriormente te compartí que “Es mejor ser diferente a ser el mejor”. A los demás les corresponde percibir si eres el mejor. Toma en cuenta que una de las experiencias más lindas en la vida es que te sorprendan, siendo diferente darás un grato sabor de boca a los demás, sorprendiéndolos cada vez que puedas. Por favor acéptame las siguientes recomendaciones: ¡Sé tú mismo!; ¡Haz lo correcto!; ¡Haz que todo sea divertido!
¡Si crees que puedes, tienes toda la razón!
Y por último recuerda…
Primero es adentro y después es afuera! (Primero
es emoción, después es la vivencia, la alegría esta dentro de ti y es factor para una vida mejor).
Creer es Poder!