CALOSTRO: ¡POTENTE REFUERZO INMUNOLÓGICO!
El calostro es la leche producida por los mamíferos al final del embarazo y en los primeros días después del parto. Los bebés nacen sin un sistema inmunitario completamente formado y, además de su densidad calórica, el calostro tiene una alta concentración de anticuerpos , antioxidantes y otros componentes del sistema inmunitario. Los anticuerpos protegen las membranas mucosas , la garganta y los intestinos del bebé contra infecciones. El calostro también contiene una serie de otros tipos de células que combaten infecciones que patrullan el medio ambiente y protegen contra virus y bacterias, mientras que las propiedades antioxidantes protegen al bebé del daño oxidativo.
Debido a todas estas funciones, el calostro se puede usar con fines medicinales como un excelente refuerzo del sistema inmunológico. En la naturaleza, el calostro de una madre es especialmente efectivo para su descendencia, porque ha estado expuesta a los mismos patógenos que existirán en el entorno del bebé. Por lo tanto, su calostro puede transmitir los anticuerpos contra esos insectos específicos. Este concepto no es nada nuevo. Antes de los antibióticos, el calostro era la principal fuente de anticuerpos utilizados para combatir las infecciones. De hecho, la vacuna creada para la polio se derivó de un anticuerpo extraído del calostro de una vaca que había estado expuesta al virus de la polio. Sin embargo, los componentes inespecíficos que estimulan el sistema inmunológico también hacen que el calostro sea eficaz contra las infecciones en general. Su eficacia para este propósito ha sido bien demostrada en muchos estudios.
Por poner solo un ejemplo, en 2011 se realizó un estudio para determinar si el calostro bovino desnatado y concentrado era protector contra la influenza. Este estudio examinó los niveles de ciertas células inmunitarias en ratones después de ser tratados con calostro, en comparación con un grupo de control de ratones que solo recibieron solución salina. Luego, los ratones de ambos grupos fueron expuestos al virus de la influenza. Los resultados mostraron que los ratones tratados con calostro demostraron significativamente menos síntomas de influenza clínicamente, así como una actividad celular inmunitaria significativamente mayor que los ratones del grupo de control. Estos hallazgos confirman muchos estudios anteriores, tanto en modelos animales como en ensayos clínicos.
Clínicamente hemos encontrado que el calostro es bastante efectivo y seguro. En la naturaleza, el calostro está hecho para bebés, por supuesto, por lo que es lo suficientemente seguro incluso para niños pequeños. El calostro que se utiliza en nuestra clínica es únicamente de la mejor calidad, procedente del segundo y tercer ordeño de la madre después del parto. El primer ordeño contiene el mayor potencial inmunitario y valor nutritivo, aunque éste se reserva a los terneros para asegurar su óptima salud.
El resultado final: el calostro es una excelente forma natural de aumentar la inmunidad contra virus y bacterias. Puede usarse solo o en combinación con un protocolo inmunológico general para la prevención o el tratamiento de una infección aguda .