Probablemente todos recordamos, o tal vez algunos de ustedes todavía lo recuerden, el frasco lleno de cambio en el que arrojábamos nuestras monedas al final del día. Recuerdo que cuando era niño cargaba grandes frascos llenos de cambio a mi banco local, los veía tintinear alrededor de la máquina contadora de monedas y salía del banco …