Imagínese esto: está parado en la cocina con su pareja o cónyuge, evitando el contacto visual mientras una tensión silenciosa y lenta se acumula en el aire. El correo está abierto en la mesa de la cocina entre ustedes. Los está mirando a ambos, probándolos, pero ninguno de ustedes quiere ser el primero en reconocerlo. Pasivamente, uno de …