Después del escándalo de las pruebas de sangre de Theranos en 2016, el brillo y el glamour de las nuevas tecnologías de laboratorio han perdido su matiz para muchos estadounidenses. El público sigue estando, comprensiblemente, un poco cansado de cómo se utiliza y gestiona su sangre. (1) Sin embargo, un ingeniero británico puede darle la vuelta a …